Este año no pensábamos salir de vacaciones, pero al final U y yo coincidimos durante una semana de Julio y no pudimos evitar salir a explorar nuevas ciudades. Aunque nos guste el sol y la playa, casi siempre escogemos destinos en los que vayamos a descubrir nuevos rincones y caminar hasta perdernos entre callejuelas a veces laberínticas, otras repletas de gente o llenas de tradición y colorido, pero siempre con ese toque especial que hace diferente cada nuevo rincón que visitamos.
Este año nuestro destino fue Oporto y sinceramente nos llevamos una gratísima sorpresa al descubrirlo. Fuimos sin ninguna expectativa y enseguida nos enamoramos de todo lo que íbamos viendo.
Oporto es una antigua ciudad abrazada al rio Duero. Las calles de la parte vieja así como sus casas llenas de aires de decadencia e historias de hace siglos hace de esta ciudad un lugar especial.
En un par de días aprovechamos el buen tiempo para visitar las playas que se encontraban cerca de Oporto, así como hacer una excursión por los canales de Aveiro y descubrir el mar atlántico.
Dicen que por lo fría que está la mar casi nadie se atreve a bañarse. por lo que nos sorprendimos al ver Praia do Barra repleta de bañistas.
Una visita obligatoria cuando vamos a Oporto es la librería Lello & Irmao que se hizo famosa cuando J.K.Rowling confesó que inspiró en ella para algunas escenas de Harry Potter.
Nosotros nos acercamos a primera hora de la mañana y había muchísima cola para entrar en la librería y aunque no fuese lo mejor para las fotos es 100% recomendable por lo bonita y especial que es por dentro.
