Adoro a esos locos bajitos que se ponen delante de la cámara sin apenas posar y siendo ellos mismos. Juegan con sus manos y hacen «ruiditos» propios de bebés. Malen es una de esas criaturitas que además enamora desde el primer momento en que estás con ella, o sino juzgad vosotros mismos, ¿no os parece una monada?