Aitatxo, amatxo, Maren y Aratz forman una familia preciosa, se conocen, se quieren y transmiten felicidad en cada uno de sus gestos. Maren, con 7 años es paciente y comprensible con su hermano de 2, quien después de los primeros cinco minutos de conocernos no paró de ponerse delante del objetivo y ¡sonreir, sonreir y sonreir!
Si vuestra intención es hacer un reportaje en exterior pero pensáis que no lo podréis hacer hasta el verano que viene, ¡cambiad el chip! Cada estación es diferente y en todas ellas tenemos cosas que nos pueden sorprender.
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